En Chengdu, una ciudad capital en el suroeste de China conocida por su estilo de vida relajado, hay un taller y bar de cócteles. La preferencia emocional del cliente y sus ricas experiencias como cantinero convencen al diseñador de crear un proyecto novedoso, en el que el lugar se convierte de un innovador taller de cócteles a un bar acogedor y elegante según el cambio de horario en un día.
Creddie Workshop, cuyo objetivo es probar y desarrollar numerosas posibilidades de hacer una copa de cóctel con diferentes ingredientes, se ubica en la puerta principal del sitio.

El área de barra abierta con ventanas corredizas rompe su barrera con el transeúnte.

Las cálidas luces amarillas y los cómodos lugares para sentarse alientan a las personas a entrar y explorar el misterio de la preparación de cócteles, así como a convertirse en voluntarios para probar una nueva receta de bebidas.

Además, Creddie Workshop también brinda asesoría técnica, desarrollo de menú de bebidas y capacitación del personal para otros bares o individuos en la ciudad.

La barra de la sala de degustación está oculta detrás del taller, al que se puede acceder a través de un pasaje negro y una puerta de la cabina.

Los diseños simples con materias primas de bambú, piedras y piso de madera enfatizan el espíritu del lugar en la preparación de cócteles con ingredientes orgánicos de calidad, lo que también contribuye a enriquecer la experiencia inherente de los clientes y mejorar la satisfacción de la degustación.

En este taller + bar, cada vaso de bebida tiene su propia “tarjeta de identificación” que marca la receta y las notas de investigación y desarrollo del cantinero.

El tejido de bambú, un formato de arte local en Chengdu, se coloca delicadamente con el respaldo de las sillas, la decoración de la pared y la caja de luz.

Más sorprendentemente, los tejidos de bambú dispersan la luz en el piso y las paredes, lo que crea una atmósfera mágica de iluminación dentro del espacio.

La transición espacial entre el área del bar público y el espacio íntimo se logra naturalmente a través de una pared curva, que rodea la mitad de una habitación semiabierta para cierta privacidad.

La configuración de asientos elaborada permite a los invitados beber y conversar con suficiente espacio entre cada mesa y silla.


Las mesas y sillas no fijas facilitan la extensión del espacio abierto para eventos sociales, el baile es factible en algunos casos.