BECYCLE es el primer estudio boutique de fitness en Berlín, la capital europea de discotecas, que ofrece classes de spinning con bicicletas de alta tecnología y atmósfera de club nocturno con música en vivo de DJs.
En lugar de quedarse en el anonimato del mercado en masa, BECYCLE se enfoca en nutrir su identidad única y proveer un servicio personalizado al cliente. El estudio es un espacio para espíritus afines que son saludables, con una vida urbana y tienen expectativas estéticas muy desarrolladas.
BECYCLE, diseñado por Lien Tran Interior Design en colaboración con Götz + Bilchev Architekten, DRAA, está basado en un estilo holístico que ofrece una mezcla óptima de servicios para las exigencias de un estilo de vida de citadinos contemporáneos con oportunidades de probar sus límites físicos o relajarse, vivir un ambiente de club nocturno o terapéutico, alrededores tranquilos y aprovecharse de las zonas de trabajo, compras y relajación del estudio. Los visitantes llegan a una recepción que evoca el mostrador de bienvenida de un hotel. Una vez allí, pueden relajarse con smoothies saludables y refrigerios en la barra o lounge, disfrutar de buscar ropa de ejercicios en el área de compras, e incluso encontrar un lugar en dónde lograr cosas en la zona de trabajo. El Ride Studio en sí es una discoteca completa con su propio show de luces. En contraste, el Yoga Studio es un salón minimalista y con mucha luz cuya atmósfera pacífica asegura un sentido de armonía y balance.
La pieza central de BECYCLE es una estructura compleja geométrica hecha de una variedad de distintos paneles con una superficie de latón. Este ensamblaje establece una configuración espacial dinámica, independiente y deslumbrante que contrasta con la arquitectura expuesta del edificio existente y los ladrillos para crear un espacio en donde el patrimonio se encuentra con la vanguardia. La estructura comienza en la entrada del estudio, en donde funciona como muro de ventas con artículos y accesorios deportivos que se exhiben en los nichos de distintos tamaños. Al moverse al centro del estudio, se expande para formar un cuerpo tridimensional que incorpora las entradas a los baños y los salones del personal. Luego, se convierte de una unidad llena de casilleros a un módulo con dispensadores de agua fría antes de dirigir el camino hacia los estudios.
La bóveda en el sótano — una reliquia de los viejos tiempos cuando el edificio era un banco — se ha convertido en las duchas para las damas. Los caballeros pueden saborear otro tipo de experiencia acuática: las duchas están revestidas de piso a techo con lajas, por lo que las puertas a los cubículos parecen tallados de una roca de pizarra.
La estética de los interiores provee un ambiente inspirador.
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