Ya que es adulta y su madre no está para regañarla, Jessika Källeskog juega con la comida sobre la mesa. Toupie está inspirado en una peonza, uno de los juguetes más antiguos en el mundo, que asemeja a un trompo. La forma generosa significa que el salero y el pimenterón caben cómodamente en una mano. Se llenan por abajo y están fabricados de cerámica. Källeskog es una diseñadora práctica, esculpiendo formas y trabajando en armonía cercana con sus materiales.
Dedicó una década a estudiar y trabajar en Italia, lo que le proveyó una influencia formativa en cómo comprende el diseño. Fue en Italia donde desarrolló su interés por la escultura y la artesanía, así como su fascinación por las cualidades táctiles de los objetos: las cualidades de los materiales, y los encuentros entre formas contrastantes que surgen de detalles sutiles. Actualmente administra su propia firma de diseño en Estocolmo, Contour, que se especializa en diseño de productos y arquitectura de interiores.
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