Changing Room Puerto Rico se llevará a cabo mañana sábado, 22 de octubre en el Hotel Tryp by Wyndham de Isla Verde.
Por primera vez en Puerto Rico y las Américas se presenta Changing Room, el mayor evento de moda independiente europea en Barcelona. Ahora se abre paso en este lado del Atlántico para expandir sus horizontes, puesto que cada año crece en el campo del diseño de moda internacional. 90GRADOSº conversó con Luis Vidal e Ivonne Cárdenas, creadores de Changing Room, y con Jualfredo Pérez de SUP3RNOVA, productor del evento Changing Room Puerto Rico, sobre los diseñadores de moda independientes y el nuevo modelo de comercializar este mercado.
Jualfredo, ¿qué te atrajo de la propuesta de Changing Room Puerto Rico?
SUP3RNOVA ha estado en búsqueda de experiencias que sean auténticas, con una narrativa de valor. Son muchas las propuestas que nos llegan, muchos los ofrecimientos, pero en el momento en que conocimos la propuesta de Luis y de Ivonne — ellos llevan haciendo esto por 7 años ya — nos hizo sentido automáticamente. ¿Por qué? Porque nace del corazón de ellos. Esta es una propuesta que lleva haciéndose hace 7 años en Barcelona, y ha crecido poco a poco de manera orgánica, sin presión, sin influencias comerciales y ya se ha convertido en un evento de culto y un referente de moda europea al punto que llama la atención de compradores de todas partes del mundo, de entusiastas de la moda. A nosotros nos cautiva traer este evento a Puerto Rico, no solamente porque trae una plataforma que tiene 7 años de precedente, sino porque estamos insertando a Puerto Rico en una conversación internacional. Queremos replicar aquí lo que fue el inicio de Changing Room en Barcelona.
La mayoría de los compradores son entendedores de la moda, conocedores del diseño, que aprecian el valor de la prenda de ropa: arquitectos, diseñadores, gente de publicidad…
¿Cómo idearon el concepto de Changing Room? ¿Qué lo hace apropiado para Puerto Rico?
Luis Vidal: Como ha dicho Jualfredo, vamos ya con el Changing Room desde el 2006. Lo iniciamos Ivonne y yo. En aquel momento ella trabajaba como diseñadora de modas, yo como artista plástico. La idea surgió a partir de las diferentes ferias de arte contemporáneo que se llevan a cabo en hoteles — el modelo iniciado en Nueva York con el Gramercy Park, que se hizo la primera feria allí, el Basel en Miami — donde un hotel es ocupado por una serie de galerías de arte contemporáneo en donde cada uno se ubica en una habitación y en esa habitación presenta su propuesta con los artistas. A partir de esta idea, en donde yo participé en varias con distintas galerías y viendo la problemática del sector de la moda en Barcelona con los diseñadores independientes, que es como llamamos el target con el que nosotros trabajamos, nos dimos cuenta que hacía falta un evento en donde creáramos un contacto de ese diseñador con los consumidores de la calle. Consideramos interesante usar el patrón de las ferias de arte contemporáneo en hoteles para poder realizar esto. Entonces nosotros tuvimos la idea de, basado en ese patrón, coger un hotel de la ciudad, invitar a un grupo de diseñadores, darles una habitación de hotel a cada uno de esos diseñadores y que cada uno presentara su colección.
Pretendíamos que fuera un evento comercial y comprarle directamente al diseñador en su espacio. Se la planteamos a una cadena de hoteles en Barcelona, Chic & Basic. Era la primera vez que se hacía un evento como este, con 13 diseñadores en esa primera edición y ahí nos dimos cuenta de que aquello prácticamente caminaba solo. Nos dimos cuenta de que era una fórmula que, si se trabajaba bien, era de éxito. La sede, el hotel, se dio cuenta que era una oportunidad de publicidad muy importante porque la gente de la ciudad entra y conoce las instalaciones del hotel mientras visita los diseñadores.
Hicimos una edición especial en Berlín donde invitamos a prácticamente el 70-80% de los diseñadores independientes de Alemania y nos empezamos a posicionar más en el ámbito internacional. El evento ha crecido de forma tal que ahora en Barcelona estamos en un impasse en donde la ciudad nos ha venido a buscar junto con el gremio hotelero, un gremio que aglutina el ochenta y pico porciento de los hoteles de la ciudad, para que hagamos crecer el Changing Room a un nivel más de ciudad — que transcurra en varios hoteles de la ciudad simultáneamente, hacer varios días, traer unos 150-200 diseñadores — y que la misma ciudad vea el Changing Room como un evento para ir a viajar a Barcelona a pasar un fin de semana a comprarte ropa. Son diseñadores independientes y sales con una pieza de un alemán, de un inglés, de un barcelonés, y generas tu propio armario durante ese fin de semana. Eso está en negociación y en proceso en este momento.
Ya que Ivonne y yo llevamos varias temporadas viniendo a Puerto Rico, decidimos que era buen momento para exportar el concepto del Changing a Puerto Rico con una intención bien clara: aprovechar todo el know-how, los contactos y plataformas que tenemos en Barcelona para empezar un proyecto con el mismo concepto, un evento de culto que comience pequeñito, con la idea de que sea una plataforma del diseño europeo, que es fundamental, para que el consumidor de Puerto Rico y Latinoamérica pueda tener acceso a diseños europeos desde Changing Room, e incluir diseñadores de las Americas, el Caribe y locales. Por eso escogimos el hotel Tryp Wyndham de Isla Verde, porque tiene ese look cosmopolita, un ambiente de ciudad.
¿Cuál es el perfil del diseñador que participa en Changing Room?
Ivonne Cárdenas: Es un diseñador que tiene ya una carrera, tiene unas propuestas de diseño muy personales, de influencia. En Changing Room se da que un diseñador sirva de influencia al otro.
Luis Vidal: Los diseñadores hacen ediciones limitadas. No son emergentes ni de plataformas de gran consumo pero tienen experiencia con pasarelas o tiendas mantienendo su espíritu creativo y ese valor añadido de la edición limitada. Es importante tener en cuenta que Changing Room es un evento de curadoría, no es un mercadillo, no es una plataforma de moda a la que todo el mundo pueda acceder. Trabajamos por medio de invitación y se crea este megastore multimarca.
¿Cómo ha funcionado que el evento sea efímero, de un día?
Luis Vidal: En Barcelona funciona mucho que tengas un deadline para comprar, especialmente con la crisis en España. Cuando tienes poco tiempo para pensar, que mañana ya no está, tienes que actuar al momento.
¿Quién es la audiencia que visita a Changing Room?
Ivonne Cárdenas: La mayoría de los compradores son entendedores de la moda, conocedores del diseño, que aprecian el valor de la prenda de ropa: arquitectos, diseñadores, gente de publicidad.
Luis Vidal: Nos fijamos mucho en la curadoría en la confección porque ese target, ese comprador, es un experto, es gente que le gusta vestir bien. Entonces, hacemos hincapié en que las prendas estén muy bien hechas.
Ivonne Cárdenas: Y conoces al diseñador. Queremos darle el valor al diseñador, es un creador que está imponiendo su visión, y a todo el que está detrás del diseño: el que corta, el que cose, etc. Queremos transmitir la experiencia. estos diseñadores no pueden competir con las grandes cadenas, entonces hay piezas únicas y de edición limitada.
Cabe destacar que la madrina del evento es Zulema Arroyo, fundadora de Artz Cure Sarcoma. Hay varias habitaciones dedicadas a la fundación sin fines de lucro que recauda fondos para la investigación sobre el sarcoma, un raro y letal tipo de cáncer. Allí se exhiben y estarán a la venta artículos de diseñadores con los colores de la fundación: amarillo y oro. Las ventas de estos artículos están destinados a financiar las investigaciones de esta enfermedad.
Con el interés de expandirse al continente americano, Changing Room se presenta por primera vez en Puerto Rico con diseñadores de Europa, América y Puerto Rico. Para asistir, obtener piezas únicas y cooperar con el Artz Cure Sarcoma, regístrate en la página web:
www.changingroompr.com



