Nota para los lectores: Este texto tendrá una segunda parte que publicará mañana.
¿Reconoces la intensa sensación de leer un libro del que no puedes despegarte y mientras lees quieres avanzar, pero que no se acabe? Esa es una de las analogías que expresan con mayor exactitud lo que sentía mientras escuchaba a Magali García Ramis. Una cosa es conocer las demasiadas escuetas biografías que aparecen en internet y haber leído parte de su obra escritural, y otra es pasar horas entre el asombro y la risa. Y es que lo que está clarísimo son dos asuntos: ella sabe reír y ella ha tenido una historia familiar alucinante, aunque haya pensado alguna vez, hace mucho, que su familia era aburrida. Continuar Leyendo