La exposición Suzi Ferrer, en el Museo de Arte y Diseño de Miramar (MADMI) encarna el empoderamiento femenino y desafía los estereotipos sociales impuestos en las mujeres en los años 60 y 70 que, aún se reflejan en la sociedad.

La aportación de Ferrer por deconstruir las nociones sociales sobre el “rol” femenino es una lucha que sigue presente incluso 50 años después de su legado artístico. Con problemas de violencia, equidad y perspectiva de género en Puerto Rico, e internacionalmente, hace cuestionar cuánto se ha progresado en términos de equidad de género. Este tipo de situaciones son las que impulsaban a que la artista use un tono confrontacional hacia la propia historia del arte, los roles de género, la liberación sexual y las políticas del cuerpo, en los años de su carrera.

La estadounidense Suzi ferrer estudió y analizó la obra producida durante su larga estancia en Puerto Rico. Tras su llegada a la Isla en el 1965, Ferrer se incorporó en la escena artística puertorriqueña y participó activamente en galerías comerciales e instituciones culturales locales.
El desafío social se comenzó a presentar en la década de los 70‘s cuando “Suzi hace su tercera exhibición en la casa del Arte en Viejo San Juan y presenta Plarotics”, explicó la curadora e historiadora Melissa M. Ramos Borges. Plarotics es una combinación de las palabras platónico y erótico. “Aquí estamos viendo ya cómo integra elementos del cuerpo humano, desnudos femeninos y masculinos y vemos como ella como mujer está empoderada a sentirse como un ente sexual”, expresó Ramos Borges clarificando que, no se refiere a sentirse sexualizada y erotizada sino que, tuviera interés en el placer sexual y empoderamiento para su propio autoestima. “Que lo produzca una mujer es lo que cambia esa tradición”, ya que el tono y la temática en sus obras solían ser expresadas comúnmente por la figura masculina, añadió la curadora.
Elementos claves
La muestra está organizada de manera cronológica, con miras de trazar las diversas influencias presentes en su obra, desde el art brut, artistas locales, arte pop, la contracultura, el feminismo y la psicología jungian, según el comunicado de prensa del museo. El arte pop era uno de los movimientos artísticos que se dedicaba a desafíar y criticar la cultura masiva, para Ferrer funcionaba como método para que llevara el mensaje que deseaba exponer.

Ferrer incorporó elementos y artículos relacionados a la masculinidad como los comics y los deportes contrastado por su perspectiva feminista. En su colección “Juegos” se representa la competitividad. Se compone de figuras de hombres en madera en posiciones deportivas. Según estableció Ferrer en una descripción, “ Estos hombres son parodias del hombre deportivo, convirtiéndolo en un ‘macho’ narcisista. La competencia es para auto enriquecimiento, exhibicionismo y egocentrismo principalmente”. La carencia de dimensiones se enfatiza al ser expuestos en planchas de madera, en alusión a la carencia de profundidad que representa la temática.

Otro de los elementos presentes es la religión, particularmente la religión católica. “Ella trabaja la religión como uno de los grandes colonizadores en latinoamérica” explicó la curadora, y a su interpretación, “ella está viendo como la religión oprime el libido y libertades que se están dando a nivel internacional”. Su obra The Nudelman Altarpiece representa la contradicción presente en la religión sobre la imagen que quiere proyectar versus el mensaje que impone, debido a que hay elementos bíblicos que son a menudo sexualizados. Un ejemplo puede verse en la sección de la obra “Saint Theresa of Jesus” . Ferrer explicó en una descripción que, la santa escribió extensamente acerca del éxtasis místico que disfrutaba durante las numerosas visitas del Señor o sus mensajeros, que servían para aliviar la tentación en su sufriente cuerpo. Ferrer expuso a través de su interpretación artística como la religión impone el estilo conservador y castiga los pecados, pero históricamente presenta lo contrario.
“No hay en la artista intención de ser iconoclasta, blasfema sacrílega… No debe sorprendernos en nuestros tiempos que estos santos y mártires, independientemente de su destino final, tuvieran un lado humano. Y las citas que aparecen en la obra, por muy profanas que puedan parecer a veces, se han tomado verbatim de textos religiosos, algunos escritos por los mismos venerados santos”-Suzi Ferrer

Entre los elementos más presentes en la mayoría de sus obras son los estereotipos de roles femeninos impuestos por la sociedad. Su obra Portrait in six dimensions se compone de figuras femeninas en plexiglass que representan diferentes papeles. Entre ellas el ama de casa, la amante u objeto sexual, y otros mientras cuelgan en el techo con sogas en el cuello, casi representando como las mujeres están sujetas a ser ese estereotipo sin opción alguna. Al igual que en “Juegos” el aspecto plano y chato, sirve para enfatizar las deficiencias de la autodefinición a partir de roles establecidos o de perspectivas limitadas de función, uso o expresión.
Suzi Ferrer’ es la primera exhibición retrospectiva que presenta el cuerpo de trabajo hecho por la artista. A pesar de tener una corta carrera de diez años se desempeñó prolíficamente y presentó sobre una docena de exhibiciones en Nueva York, San Juan e internacionalmente. Literariamente existe poca información de Ferrer documentada. A raíz del cruce con un tomo incluido en la Gran Enciclopedia de Puerto Rico del 1976, que contiene información de Ferrer, nace el interés investigativo de parte de la Dra. Ramos Borges. Gracias a la colaboración de sus familiares, dueños de sus obras privadas, el Instituto de Cultura Puertorriqueña y otros medios, la curadora y el equipo del MADMI recopiló el material necesario para crear la exposición.
La exposición estará presente en el museo desde hoy 18 de septiembre del 2021 hasta el mes de marzo 2022. El donativo de entrada es de $5 y $3 para los estudiantes. El museo opera desde las 10 a.m. hasta las 5 p.m. de martes a sábado. Para más información y detalles, favor de visitar www.madmi.org