En un intento por crear conciencia sobre la colosal contaminación de los mares y lo que de ellos consumimos, el artista contemporáneo Jaime Rodríguez Crespo nos coloca frente a frente a la cruda realidad en su más reciente exposición Plastic Raw Bar.
El consumo de ostras, ostiones, caracoles y otros moluscos se remontan a la prehistoria. Los yacimientos arqueológicos de conchas y otros desperdicios nos dejan pistas sobre la vida y costumbres de las culturas del pasado. Pero si se analizaran del mismo modo los desechos de nuestra civilización actual, ¿a qué conclusiones se llegaría? Así, Jaime Rodríguez Crespo presenta su más reciente exhibición Plastic Raw Bar, una serie de esculturas de ostras, ostiones y almejas que pretende concienciar sobre el efecto dañino de los plásticos y microplásticos en estos animales y, por ende, en nuestra salud luego de ser tirados al mar.

No es la primera vez que este escultor contemporáneo puertorriqueño explora la imagen de moluscos bivalvos en su obra, en donde abundan los animales y otros elementos de la naturaleza.

Un ejemplo es su muestra de 2016, Similitudes de lo afrodisiaco — una serie de esculturas de ostras de tamaño real mostrando en su interior una vulva — una poética oda a lo erótico, lo afrodisiaco y lo sensual evocando el nacimiento de Afrodita y la conciencia colectiva sobre la fertilidad, la feminidad y la vida. Mas en esta ocasión, vemos cómo estas propiedades se ven atrofiadas.

«Todas las ostras, almejas y mejillones se alimentan de las impurezas del agua. Pueden filtrar hasta 200 galones por día. Debido al problema de los microplásticos, no se pueden reproducir. En esta exhibición presento este problema: si seguimos tirando plásticos al mar como hasta ahora, dentro de unos cinco o diez años no tendremos más estos productos deliciosos por la contaminación y su toxicidad. También incluyo piezas de plástico encontradas en la playa — juguetes, una paila, gomas — como parte de las esculturas», explicó el artista. Es así como se presenta la muerte lenta de los placeres y de la vida en el planeta, evidente en Shore Coming and Clams.

Aquí, algunas almejas están cerradas y otras, abiertas, mostrando su sifón fálico. Esta serie de esculturas de gran tamaño hace clara alusión al mito de la castración del dios Urano por su hijo Cronos para destronarlo. De la espuma que surgió de sus genitales al caer al mar, nació Afrodita.

Las esculturas de almejas abiertas muestran que de su “espuma” surgen juguetes pequeños de plástico, en lugar de la diosa del amor y la belleza. La fertilidad se esfuma. Los “hijos” son plástico, no tienen vida.

«Para Mother of the Pearl Rings, hice el molde y la huella del plástico de un six-pack. Luego la miro y pienso que le falta lo vivo. Entonces lo hice, se lo puse encima y tapé la marca. Cuando a las ostras les entra un granito de arena o una piedrita, las cubren con nácar y de ahí es que nacen las perlas. Aquí cuento la historia de que le entra este six-pack de cerveza y está creando un six-pack de perlas», cuenta Rodríguez Crespo entre risas.

En su trabajo no falta un ingenioso toque de humor. En otras piezas, la huella del símbolo de reciclaje de plástico se puede encontrar si se presta atención y se observa de cerca.

Un peculiar elemento en Fishy Bivalves Shot y Fishy Oyster Shot es la presencia de moscas como señal de que estos frutos del mar no están aptos para consumir puesto que ya han comenzado su proceso de descomposición.

Es parte de la naturaleza de los bivalvos aparentar una cosa por fuera y ser otra muy distinto por dentro. Qué ocultan en su interior es un eterno enigma como la vida misma.


La pieza principal de la exhibición es sin duda la barra de crudos que lleva el nombre de la exposición. Jaime, quien trabajó por quince años en el restaurante de mariscos de su padre, crea una obra performativa en donde los visitantes de la inauguración pudieron disfrutar de ostras, mejillones y almejas frescas en el centro de la sala de exhibición de Recinto Cerra.

La barra/instalación performativa incluye un contenedor para echar los caparazones en un intento por (re)crear una experiencia de basura cero. ¿Lograrán los participantes disfrutar de los placeres gastronómicos y afrodisiacos o se envenenarán lentamentente con microplásticos? Esa pequeña acción es el punto de partida y despertar del espectador en la historia que presenta el artista en su forma más cruda.

Plastic Raw Bar permanece abierto al público hasta el 28 de abril de 2019 de lunes a viernes de 10:00 am a 5:00pm, sábados y domingos por cita previa llamando al (787)- 239-3040. Recinto Cerra es el taller y espacio de exhibiciones de Jaime Rodríguez Crespo localizado en la Calle Cerra #619 en Santurce, Puerto Rico.
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