El martes 3 de noviembre falleció Thomas S. Marvel, FAIA, uno de los más prominentes arquitectos de Puerto Rico, informó el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR). Entre sus construcciones más emblemáticas figuran la Plaza de la Rogativa en el Viejo San Juan, la Casa Alcaldía de Bayamón, el Estadio Juan Ramón Loubriel, el Convento de las Carmelitas en Trujillo Alto, el edificio Centro Europa de Santurce, los edificios de Educación y Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y el Hipódromo El Comandante. Sus obras forman parte de la historia de la arquitectura moderna tropical puertorriqueña.
“Tom, como cariñosamente le conocemos, fue un arquitecto, urbanista y humanista con una trayectoria profesional de más de 60 años. Desde su propia residencia, Casa Marvel, hasta edificios icónicos a través de todo Puerto Rico, Tom se esforzó toda su vida por mejorar el entorno humano de nuestra Isla”, expresó Olga Angueira, directora ejecutiva del CAPPR.
Nacido en Newburgh, New York, Marvel estudió en Dartmouth College y obtuvo su Maestría de Arquitectura en la Escuela Graduada de Diseño de la Universidad de Harvard. Trabajó con Buckminster Fuller y la International Basic Economy Corporation (IBEC), propiedad de Nelson A. Rockefeller, lo que lo llevó a Puerto Rico en 1959 para trabajar por tres meses y terminó quedándose el resto de su vida. Desde entonces inició su práctica profesional en la Isla, fungió como profesor de arquitectura en la Universidad de Puerto Rico e impartió charlas en Estados Unidos sobre la arquitectura tropical.
Publicó junto con María Luisa Moreno el libro La arquitectura de templos parroquiales de Puerto Rico en 1984 y Antonin Nechodoma: Architect, 1877-1928: The Prairie School in the Caribbean en 1994. Fue reconocido con el Premio Henry Klumb del CAAPPR en 1990 y como Fellow of the American Institute of Architects. La Casa Marvel, la cual diseñó y en donde residió en Santurce, fue publicada en el libro 20th-Century World Architecture de la reconocida editorial Phaidon como una de las mejores edificaciones del siglo XX en el mundo.
Al momento de su deceso, Marvel tenía 80 años de edad. Le sobreviven su esposa Lucilla y sus hijos Jonathan, Deacon y Thomas.
“Yo he dedicado mi vida a la arquitectura. No tengo otra pasión, ni pasatiempo. Todavía creo que la arquitectura es un arte muy importante, un arte urbano, que va mucho más allá de diseñar simplemente un edificio, ya que debe existir en un espacio, en un ambiente, debe aportar”. — Arq. Thomas S. Marvel, FAIA (1935-2015)
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