Todos somos el PUEBLO: Reseña de una comilona circense

Decidí vivir la experiencia completa y eso incluía el popcorn. La bolsita que lo contenía me representaba mucho más que un simple aperitivo; fue cierta memoria de momentos alegres.
Donde se mostraba la utilería era un espacio bastante despejado, aunque una puerta llamativa, un espejo de cuerpo entero y una enorme mesa de madera determinaban un tipo de proscenio. No recuerdo haber asistido a un circo; si lo hice, mi mente lo borró. Pero, indudablemente, podía tener cierta idea clara; aunque el subtítulo de Banquete: un espectáculo de circo contemporáneo aseguraba ya una función apartada -de algún modo- de los ofrecimientos circenses tradicionales. Continuar Leyendo